“La realidad extendida ha muerto. Ahora es el momento de la inteligencia artificial.” ¿Cuántas veces hemos escuchado esta afirmación en los últimos meses? Sin embargo, desde Onirix queremos aportar un nuevo punto de vista: la posibilidad de unir ambos mundos para crear nuevas soluciones que ayuden a las empresas y a las personas.

Porque la Inteligencia Artificial (IA), también conocida por sus siglas en inglés AI (Artificial Intelligence), no es solamente ChatGPT o la IA generativa. Hablamos, en el fondo, de la emulación de los distintos aspectos de la inteligencia humana, desde la percepción y el reconocimiento hasta la reacción, la planificación o la resolución de problemas. 

Y, en este sentido, ¿qué ocurrirá cuando la AI quiera comunicarse con nosotros? ¿Cuál crees que será la interfaz de comunicación entre nuestro mundo digital inteligente y el ser humano? Sin duda la realidad aumentada (AR) cobra un papel fundamental en todo lo relativo a la información visual del entorno. 

Es así como hemos concebido el concepto de AIR: Augmented Intelligent Reality (Realidad Inteligente Aumentada en español).

Un vistazo al futuro

El término AIR, es el resultado de diversos casos de uso en los que hemos visto que ambos conceptos, Augmented Reality (AR) & Artificial Intelligence (AI), no sólo pueden, sino que están destinados a convivir en armonía durante los próximos años. 

De esta forma, creemos que poco a poco irá calando la concepción de la realidad aumentada como los ojos y el lienzo de la inteligencia artificial. 

Para comprobarlo, cogeremos un dispositivo innovador que todo parece indicar que marcará el futuro del sector: las Ray-Ban Meta Smart Glasses. Aunque estas gafas todavía son sólo inteligentes a través de cámara y sonido, tienen un roadmap definido claro en el que incluirán realidad aumentada a través de pantallas.

Por un lado, a través de la IA multimodal, estas gafas ya son capaces de identificar todo aquello que están viendo, como por ejemplo un tipo de roca, una isla en el horizonte, ropa o carteles con textos en un idioma determinado. Es decir, las cámaras de las gafas son los ojos de la IA de Meta (eso sí, solo cuando nosotros les ordenamos “mirar”).

Con ello, estas gafas aumentan nuestra realidad de vuelta ofreciéndonos información: qué tipo de roca es, qué isla tengo delante de mí o incluso traduciendo un cartel a mi idioma nativo. Es decir, las gafas se convierten en el lienzo de la IA. 

Por ahora, las gafas nos responden en forma de audio. Pero más pronto de lo que pensamos (atentos a la Meta Connect de septiembre), hablaremos de imágenes tridimensionales, etiquetas, vídeos, avatares, filtros sobre la realidad… y estaremos ante una nueva realidad aumentada potenciada por la inteligencia artificial.

Así muestran en Meta el futuro de sus gafas de AR:

En este futuro, la mayor limitación de la IA multimodal vendrá a ser que, pese a que consiga el entendimiento global del entorno, no tendrá en cuenta consideraciones específicas de cada espacio. Es decir, si queremos una IA que entienda nuestro negocio, tendremos que alimentarla específicamente para ello, de cara a que asimile toda la información disponible y nos ayude a interactuar con él a través de experiencias de realidad aumentada inteligentes e incluso predictivas. 

Y es aquí donde entran empresas como Onirix para acompañar a los negocios en esta transición ya que, con conocimientos combinados de IA y AR, podremos contribuir a la generación de casos de uso con impacto real, ya sea para un uso interno por parte de los trabajadores (imaginemos una fábrica) o para la interacción con el consumidor final (imaginemos una tienda).

AR e IA aquí y ahora

Pero volvamos un momento al presente tras haber echado un vistazo a un (posible) futuro. ¿Cómo pueden hoy en día convivir realidad aumentada e inteligencia artificial?

Durante los últimos meses, hemos asistido a varias noticias y lanzamientos que han acercado la IA a nuestra realidad, como el anuncio de Gemini (IA multimodal) o el Proyecto Astra por parte de Google, el lanzamiento de Llama 3 por parte de Meta, la salida de GPT4o de OpenAI o la reciente presentación de Apple Intelligence.

Por otro lado, en el terreno de la realidad extendida, quizá esas gafas de AR de las que veníamos hablando todavía no existan, pero sí que contamos ya con visores de realidad virtual y mixta, como es el caso de las Microsoft Hololens, Magic Leap, Pico, Meta Quest, o de las Apple Vision Pro. 

En este tipo de visores, todavía con un rango de mejora amplio tanto en ergonomía como en coste, ya podemos ver experiencias que hacen uso de la suma de IA y realidad mixta, otra forma de llamar a la realidad aumentada intervenida por un visor y con interpretación de los espacios.

Por ejemplo, contamos con experiencias desarrolladas para las Hololens de Microsoft y otros visores que permiten, a una empresa industrial, optimizar procesos de formación o mantenimiento a través del entendimiento del espacio.

Otra aproximación a este tipo de experiencias de realidad mixta es hacer uso de dispositivos realmente masivos y accesibles, para que los proyectos puedan escalar y para reducir la curva de aprendizaje en cualquier compañía. 

Hablamos de teléfonos móviles inteligentes y tablets, dispositivos con los que cuentan la mayor parte de los usuarios y que habilitan experiencias de realidad aumentada no solo desde aplicaciones móviles, sino también desde el propio navegador del teléfono. 
Es lo que se conoce como Web AR (realidad aumentada web) y es a donde hemos conseguido llevar desde Onirix la fusión de la realidad aumentada y la inteligencia artificial.

Onirix AIR: Espacios Inteligentes

Volvamos al caso de uso del sector Industria: Imaginemos una IA alimentada con el mapeado de varias salas de maquinaria, que además recibe información en tiempo real de sensorificación por IoT (Internet of Things) y que cuenta con el conocimiento de toda una serie de manuales de uso de cada una de las maquinarias. 

Con estos datos como base, la IA podría generar al vuelo programas formativos personalizados para cada trabajador, sugerir tareas de mantenimiento o alertar de riesgos inminentes. Es decir, tendríamos ante nosotros Estancias Inteligentes fruto de la combinación de tecnología puntera de AR con IA. Y lo mismo podría suceder con un destino turístico o con una tienda.

Es justo esto lo que hemos conseguido con el lanzamiento de Spatial AR. 

Gracias a esta nueva tecnología, cualquier empresa puede ahora escanear un espacio grabando un sencillo vídeo, observar una malla virtual de ese espacio en el estudio online de Onirix, construir sobre la malla experiencias de realidad aumentada de forma sencilla y, finalmente, visualizar los proyectos desde cualquier dispositivo móvil, iOS o Android. Y estos proyectos pueden ya contar con una capa de IA que amplíe sus posibilidades.

Este tipo de experiencias no sólo tienen aplicación en el sector industrial. Aquí podéis ver su aplicación en el sector Retail, con un ejemplo de recomendación de vinos en tiempo real haciendo uso del reconocimiento de espacios, de la inteligencia artificial y de la realidad aumentada:

Desde Onirix, creemos que esto es solo el principio. Por eso estamos promoviendo todo tipo de nuevas experiencias que relacionan los mundos de la AR y de la IA, no solo a través del entendimiento de espacios sino también, por ejemplo, a través de avatares potenciados con inteligencia artificial. 

Y durante los próximos meses, os traeremos nuevas iniciativas que tratarán de fomentar aún más la colaboración entre disciplinas bajo el concepto de ONIRIX AIR (Augmented Intelligent Reality), una fusión de la AR y la AI al servicio del tejido empresarial. 

¿Te interesa saber todo lo que tenemos preparado? Síguenos en LinkedIn porque próximamente anunciaremos las novedades que formarán parte de ONIRIX AIR.

Víctor Pérez

Growth Manager at Onirix Linkedin